Apuntes como cuentagotas I
Releo El libro del desasosiego de Bernardo Soares, una de las múltiples personalidades literarias del poeta portugués Fernando Pessoa: " (...) erijo estos dos principios en fundamentos generales de todo estilo: decir lo que se siente exactamente como se siente _ claramente si es claro; oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso_ (y) comprender que la gramática es un instrumento y no una ley."
Dar a cada emoción una personalidad, a cada estado un alma.
¿Es la esperanza una emoción o un estado? ¿Creo en la esperanza?
En el fondo, allá está, agazapada en su escondrijo para no morir del todo
En la oscuridad, siempre espero
De este cuerpo no espero nada. Del mundo, todo y nada
¿Espera alguien algo de mí? Y ese alguien, si existe, ¿qué espera?
Tic tac tic tac.
Es seguro que no espero a la muerte, pero he pensado en ella dos veces el día de hoy
La inacción y la esterilidad de mis palabras son mi muerte
La mudez, más no el silencio, es mi muerte
En mi reciente libro escribo:
Debajo de los árboles,
los múltiples lenguajes de esta urbe:
leves sonidos domesticados
de poetas
de comerciantes
de marineros.
Y, sin embargo,
la mudez
su trampa, su estabilidad
en los trenes
en las salas de espera
en los hogares la mudez que nos cerca
alrededor
y debajo de los árboles.
Quiero gritar, pero no puedo
Quiero aniquilar mi mudez, pero no puedo.
Quiero escribir aunque no tenga nada que decir, y no puedo.
Parafraseo a Mary Oliver "sobre poemas que no funcionan: ¿quién quiere ver a un pájaro casi volar?" y continúa :
"Lleva unas
setenta horas arrastrar
un poema hasta la luz"
Toma toda una vida llegar a la luz
Esto queda.
{Este es un ejercicio creativo que nació a partir de una idea de la escritora y académica venezolana Oriette D'Angelo. Sea este el inicio de la escritura como instrumento y no como corset impuesto; escribir sin tapujos, seguir el camino del pensamiento y llegar a la luz. Gracias por estar.}